ELS
DOCUMENTS DEL CELH. JULIOL
2014
El
document de juliol de 2014 és un informe que va fer l’Ajuntament
en la primavera de 1980. Es tractava del primer consistori democràtic
des del 1939. El seu títol és Informe
situació actual Pla Parcial de Bellvitge. Abril 1980 – Ponència
d’Urbanisme, i el
conservem en el nostre centre de documentació.
El
text, mecanografiat, és un repàs en 17 pàgines dels desastres
urbanístics que la Immobiliària Ciutat Comtal va fer en el barri,
amb la complicitat de l’aparell polític franquista. Reproduïm un
apartat, el referent al semi-sòtans. Encara que el títol del text
és en català, el contingut del l’informe és totalment en
castellà.
“2.10
VIVIR BAJO TIERRA
La
Ley de Viviendas protegidas ordena que ningún piso esté a menos de
30 cms., por encima [és
segur que és una errada i volia dir “por debajo”]
del nivel de la calle. Sin embargo el Plan Parcial aprobado en 1968
consideraba esta obligación poco realista y autorizó que se
hicieran viviendas 1,30 metros por debajo de esta cota. A las ya
previsibles deficiencias dada la profundidad (falta de luz, de
ventilación, etc.,) se unieron las debidas a la por todos conocida
facilidad de inundación del terreno sobre el que está levantado
Bellvitge y a una construcción que no tenía en cuenta esta
situación (en algunas casas los enchufes eléctricos están tan solo
a 10 centímetros del suelo).
Tras
sufrir varias inundaciones, los vecinos que habían comprado estas
viviendas empezaron a protestar. Consiguieron un informe favorable
del Colegio de Arquitectos y en épocas de lluvia, como por ejemplo
en septiembre, llegaron hasta el extremo de organizarse para dar la
alarma en caso de que el agua empezara a entrar en su casa. Alguno
incluso explicaba que dormía con un pié en el suelo para poderse
despertar en caso de aguacero.
Finalmente,
las lluvias de Junio de 1974 obligaron al Ayuntamiento a evacuar a
los vecinos al Colegio Nacional Europa y al cabo de unos cuarenta
días el Alcalde ordenó la ocupación forzosa de otros pisos
propiedad de la Inmobiliaria Ciudad Condal, los cuales estaban vacíos
y en ellos instaló a los damnificados.
Al
poco tiempo se llegó a un acuerdo entre ellos, el Ayuntamiento y la
propiedad, mediante el cual devolvían las llaves de los sótanos, se
quedaban el piso a un precio determinado y se consideraba como
entrada a cuenta las cantidades entregadas a la Cooperativa de
Viviendas Ciudad Condal, que había hecho de intermediario en la
compra anterior. A cambio el Ayuntamiento se comprometía a pagar los
gastos de escrituras, traslado de muebles, etc.
Desde
entonces han conseguido la liquidación de la Cooperativa, pero no la
correspondiente escritura. A primeros de 1977 recibieron una
notificación de una Caja de ahorros la cual les reclamaba el pago de
uno de los plazos de la hipoteca de sus viviendas actuales y que no
habían sido abonadas por la Inmobiliaria. Finalmente esta entidad
congeló el tema.
Desde
entonces estas cincuenta y ocho familias no han podido regularizar su
situación.
A
finales de 1977 se intentó llegar a un acuerdo en base a que otra
Caja de Ahorros compraría los sótanos, los venderían a quien los
quisiera, a condición de que respetaran los usos autorizados y dando
preferencia a las respectivas Comunidades de Propietarios, con el
dinero recogido los damnificados pagarían la entrada del piso.
Tampoco
fue posible esta situación al desaparecer prácticamente la
Cooperativa de Viviendas Ciudad Condal.
Contra
esta requisa Inmobiliaria Ciudad Condal interpuso
Contencioso-Administrativo.
Otro
caso parecido fue el de los que sufrieron las inundaciones de
setiembre de 1971. En este caso fue la misma Inmobiliaria quien les
trasladó a un piso, haciéndoles firmar una cuartilla mecanografiada
en la que se especificaba que la ocupación era “a precario”. En
el verano de 1977 recibieron una notificación en la que se les
requería para que abandonaran su nueva vivienda y la entregaran a la
promotora, o por el contrario pagar 725.760,- pesetas, pero sin
descontarles ni un céntimo de las 258.000,- pesetas que habían
entregado a cuenta del sótano. El abogado de la empresa se dirigía
así al de los vecinos, “… espero veas toda la buena voluntad que
por mi parte preside todo este asunto, en el que, además, ha habido
una ocupación gratuita de cinco años…”.
Cabe
también señalar que en agosto de 1974 el Ayuntamiento tomó el
acuerdo de declarar todos estos sótanos como no aptos para viviendas
y que desde finales de 1977 el Municipio se encargó de cerrar a sus
expensas las acometidas de agua, gas y electricidad para evitar
accidentes, de precintar los desagües para que no se inundaran y de
cerrar las ventanas de las mismas.”
Com
hem pogut llegir, és un cas de capitalisme salvatge en estat pur.
Com guanyar una pesseta a costa del patiment de la gent.
Com
va acabar la història? Teniu alguna experiència per explicar?
Centre
d’Estudis de l’Hospitalet.
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