Tanquem l’any amb un document especial. Fa referència al moment potser més decissiu de la història del barri. Es tracta d’un full volant, un d’aquells que es feien ciclostilats o en “vietnamites”, de gener de 1976.
És un relat de les mobilitzacions
portades a terme en desembre de 1975 i gener de 1976 i que van
significar un pols entre veïns/es per un costat i l’empresa
constructora i policía per l’altre. En concret, van ser, segons la
prensa, 12 manifestacions entre el 28 de noviembre i el 13 de gener,
en dues tongades. Inicialment, es van fer 7 concentracions entre el
28 de noviembre i el 8 de desembre de 1975. En elles, es tiraven a
terra les tanques i algunes eines, com la formigonera.
Des del dia
segënt a la primera concentració hi va fer acte de presència la
policia, que va carregar amb duresa el dia 1 i va intentar controlar
les mobilitzacions dels dies següents. El ridícul és majúscul
quan els antidisturbis intervenen per dissoldre… una xocolatada!
La segona tongada de manifestacions va
ser entre el 8 de gener i el 13 de gener. Van ser uns dies de
concentració permanent al voltant de les obres, amb molta presencia
de dones durant el dia i manifestacions gairebé diàries al vespre.
El diumenge 11 de gener una mobilització de més de 3.000 veïns/es
(segons la prensa, que potser amplificava les mobilitzacions) fou
dissolta amb molta violencia, i un compressor de les obres fou
cremat. Els dos dies següents, les manifestacions es van adreçar a
l’Ajuntament, que en vista de l’estat de gairebé guerrilla
urbana de Bellvitge, va decretar la suspensió de les obres.
Foto: Miguel Segovia Aparicio
La victoria veïnal va aturar les
construccions gairebé totalment i es van guanyar uns espais que ara
són gaudits pels habitants i visitants del barri. Us imagineu un
barri amb 20.000 habitants més i el Passeig i el Parc plens de blocs
i torres? Això és el que es va guanyar en aquells dies de desembre
de 1975 i gener de 1976, tres setmanes després de la mort de Franco.
Segons l’anàlisi del Pla del 1961 i el que finalment es va fer,
que han realitzat Sandra Bestraten i Emili Hormias, no es van
construir 12 blocs i 21 torres.
Us oferim una reproducció del document
i la transcripció de part més important. La lectura del text és
emocionant, i explica moltes coses de l’ADN del barri. El passatge
que trobem especialmente important és quan els manifestants responen
a la policia “¿De dónde nos tenemos que ir?, ¿de nuestro
barrio?” El text és el següent:
”(…) Sin embargo, a
finales de noviembre de inicia la construcción de dos edificios. Los
vecinos, sabiendo que nos han robado ya doce hectáreas nos
indignamos; además, es precisamente en el único sitio que tienen
los niños para jugar y nosotros para tomar el sol sin temos de los
coches.
En el “paseo” en ocho
manifestaciones en diez días, tirando y quemando las vallas,
interrumpiendo el tráfico, plantando allí mismo un jardín, entre
todos DECIMOS NO.
El 6 de diciembre se
organiza una chocolatada en el terreno, 300 policías con cascos y
escudos, dan la orden de disolución. El resultado es que bajan los
que presencian los hechos desde los balcones. Cuando la policía se
retira es abucheada. El sentimiento general es que se ha
ganado una batalla: la firme postura de los vecinos ha conseguido que
las obras de momento no sigan.
De nuevo el 8 de enero se
levantan postes, esta vez de cemento. Nos reunimos poco a poco en
nuestro paseo, 300 vecinos al principio discutimos y decidimos en
Asamblea arrancar los postes y recorrer el barrio llamando a los
demás, el número aumenta. Al final son 1.000 que gritan: “NO
QUEREMOS MÁS BLOQUES”, “QUEREMOS ZONAS VERDES, ESCUELAS, ETC”,
“EL BARRIO ES NUESTRO”, “UNIDOS LO CONSEGUIREMOS”. Se queda
para todos los días consecutivos en el mismo sitio.
El 9 los obreros no
trabajan decidimos en ASAMBLEA ir al Ayuntamiento. La manifestación
recorre Hospitalet aplaudida por los transeúntes. Una comisión
representativa, se entrevista con el Alcalde y le plantea la postura
de Bellvitge. El Alcalde contesta que no puede hacer nada porque la
torre tiene el permiso legal. Se le anuncia que tres días más tarde
vendremos a buscar respuesta.
La convocatoria es
general: el domingo a las 12 en el paseo para discutir lo que se
hace. Pero el día 10 el Alcalde a su vez, convoca a una
representación de vecinos para explicarles su postura.
Representantes de Asociaciones, la “comisión”, los párrocos, el
concejal, están presentes. La postura del Alcalde es de convencerles
de que las torrres tienen permiso legal y de que a su vez éstos
convenzan a los vecinos de que desistan de su postura. Respuesta: nos
costará convencer, porque no estamos convencidos, pero en todo caso
los vecinos decidirán.
Domingo.
Asamblea, que en sí es un avance enorme, 3.000 personas, en ella se
discute la postura del Ayuntamiento, que no defiende los intereses de
los vecinos, se reafirman las reivindicaciones. Representantes de
otros barrios se solidarizan con nosotros ya que en sus barrios lo
problemas son los mismos. Se decide recorrer el barrio en
manifestación, invitando a los demás. Al empezar la manifestación
pacífica aparecen “los grises” que, armados hasta los dientes,
con cascos y escudos, interrumpen la manifestación y nos ordenan que
nos vayamos. ¿De dónde nos tenemos que ir? Preguntan los vecinos
¿de nuestro barrio? Cuando damos la vuelta para seguir por el paseo
la policía dispara tiros de goma, gases lacrimógenos, cargas de
porras. Hay lesionados, niños perdidos y llorando, etc… los
vecinos indignados no se marchan, en grupos mantienen una presencia
constante gritando ¡asesinos! a la policía, y quemando un compresor
de la obra. Los vecinos no nos enfrentamos abiertamente, pero el
convencimiento de que luchamos por nuestros intereses hace que la
brutal represión no afecte a nuestra decisión de conseguir nuestros
objetivos, la unión del barrio creció.
El lunes 12, como se había
acordado en la Asamblea del domingo nos concentramos en la obra,
aprobamos una carta para firmar por los vecinos y nos dirigimos en
manifestación hacia el Ayuntamiento, con mayor participación que la
vez anterior a los gritos de: “ALCALDE
ESCUCHA; BELLVITGE ESTÁ EN LUCHA”, “LOS BARRIOS UNIDOS JAMÁS
SERÁN VENCIDOS”.
Foto: Miguel Segovia Aparicio
Foto: Miguel Segovia Aparicio
El Alcalde recibió a la
“comisión”, ésta plantea una enérgica protesta por la
represión policial y le entrega la carta con los cuatro puntos
reivindicativos. Ante la presión de los vecinos, el Alcalde reconoce
las exigencias de éstos.
Martes, 13, ante el inicio
de obras, una “comisión” se va al Ayuntamiento, el Alcalde la
recibe y les dice textualmente: QUE LA TORRE NO SE CONSTRUIRÁ. Pero
el barrio toma la torre como símbolo, lo que exige el barrio es que
no se construya NI UN BLOQUE MÁS.
A las 6, masivamente, los
vecinos se concentran y la policía da la orden de disolución. Pero
los vecinos hacen Asamblea y se retiran pacíficamente con la idea de
volver si se vuelve a construir. Durante todo el día vecinos, en su
mayoría mujeres, habían controlado la obra. (…)
VECINOS DE BELLVITGE
Enero, 1976.”
Aquest episodi, fou descrit per Paco
Pareja (https://www.youtube.com/watch?v=DOTO-f4X3DU
) en el documental “L’Hospitalet dels anys 70: el final d’una
dictadura” (https://www.youtube.com/watch?v=wO_HUMk8mZw).
Serveixin també aquestes pàgines per recordar-lo, i agrair-li la
seva lluita i la seva disposició constant a la col·laboració. Fins
sempre Paco!
Centre d’Estudis de l’Hospitalet.
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