En 2015 vamos a celebrar el 50 Aniversario de la llegada de los primeros vecinos a Bellvitge. Esta celebración queremos que sea una oportunidad para poder analizar el barrio, su evolución y sus retos hacia el futuro.
El presente articulo quiere ser una primera aproximación al trabajo de documentación sobre el barrio que se va a materializar en el libro y una exposición en 2015.
Sandra Bestraten y Emili Hornias, arquitectos.
Publicado en La voz de Bellvitge, septiembre 2014
EVOLUCIÓN DEL BARRIO
El barrio de Bellvitge forma parte del último periodo de poligonos de vivienda masiva (1965-75). En tan solo 10 años se construyeron unas 9.780 viviendas que llegaron a albergar unas 32.000 personas de los movimientos migratorios. Se considera uno de los barrios de vivienda mas grande de Catalunya.
Los arquitectos que firman el plan parcial son Antonio Perpiñà Sebrià y Xavier Busquets Sindreu. Cabe descatar que Busquets fue el arquitecto que gano el concurso para la sede del colegio de arquitectos de Catalunya en Plaça Nova, frente la Catedral de Barcelona. La dirección de obra de Bellvitge fue a cargo del arquitecto J.Salichs Sintas.
ESCALA URBANA
Bellvitge de 61.5 hectáreas tiene una densidad de 159 viviendas por hectárea. Forma parte de los conjuntos habitacionales considerados de "densidad alta, aquellos que superan las 150 viviendas/ha". Sin embargo, esta cerca del limite a partir del cual se considera densidad media
( entre 75 y 150 viviendas/ha). Esto significa que no hay que confundir que los edificios sean altos con que el barrio sea muy denso, ya que se podria considerar de densidad media. Comoveremos mas adelante, los edificios altos han permitido dejar mucho espacio libre sin construir, que es el verdadero valor del barrio. En su evolución es muy importante reconocer el papel de la movilización vecinal en la densidad que tiene hoy Bellvitge, dado que paralizaron la construcción de 33 edificios entre bloques y torres. Si se hubiesen construido según el proyecto, hubiesen supuesto unas 3.000 viviendas mas y una densidad de 186,40 viviendas/ha.
La población en estos 50 años ha ido descendiendo gradualmente hasta la cifra de 25.179 habitantes en 2010. Esto se puede relacionar con la emancipación de los hijos de los primeros hogareños del barrio y con los cambios en los modelos de familia, habiéndose reducido de 3,36 a 2,57 la media de personas que viven en cada casa.
Loa espacios públicos del barrio mas representativos son el Parque de Bellvitge y el Paseo. Precisamente estos parques son gracias a la movilización vecinal de los años 70, que no solo frenó la construcción de los edificios previstos, sino que también se organizó para replantar árboles en todo el barrio.
En el caso de Bellvitge el espacio ocupado por los edificios de vivienda y comercio corresponde al 7% y al 3% respectivamente de la superficie total del barrio. El 90% restante del espacio publico esta destinado a viario, parque y equipamientos.
Loa espacios públicos del barrio mas representativos son el Parque de Bellvitge y el Paseo. Precisamente estos parques son gracias a la movilización vecinal de los años 70, que no solo frenó la construcción de los edificios previstos, sino que también se organizó para replantar árboles en todo el barrio.
En el caso de Bellvitge el espacio ocupado por los edificios de vivienda y comercio corresponde al 7% y al 3% respectivamente de la superficie total del barrio. El 90% restante del espacio publico esta destinado a viario, parque y equipamientos.
Este espacio sin construcciones de viviendas tan grande, a su vez esta organizado para que los vehículos y las zonas peatonales vayan separadas. Esta característica es propia de los criterios del modelo de la ciudad jardín propuestos por el movimiento moderno se la arquitectura del S. XX.
En paralelo también se refuerza un proceso de adecuación y revalorización del espacio publico. Se han plantado árboles, se han colocado bancos, se ha pavimentado, en conjunto ha representado un cambio importante en la percepción del barrio, y a su vez, ha supuesto la apropiación del espacio libre, plazas, paseos, y parques por la población.
En paralelo también se refuerza un proceso de dotación de mercados y equipamientos sanitarios, educativos, administrativos, culturales, deportivos, universitarios que satisfacen las necesidades del barrio de la forma adecuada.
Uno de los valores a destacar del proyecto es que no se trata de una ciudad dormitorio. El proyecto urbano incorpora edificios productivos, conocidos como altillos, acompañando a la propuesta habitacional, un total de 1.140 unidades productivas de unos 50 metros cuadrados que permiten su agregación. Estos edificios están destinados a todo tipo de servicios, comercios y oficinas de proximidad.
Como resumen se puede afirmar que el Bellvitge de hoy es un barrio autosuficiente, que a la vez, se integra y conecta al conjunto de la ciudad de forma eficaz.
ESCALA ARQUITECTÓNICA
Es interesante en el estudio de la evolución de los planes parciales de Bellvitge ver como las propuestas iniciales del barrio se diseñaron edificios de 6 plantas sin ascensor.
En la revision del plan parcial la comisión de urbanismo de Barcelona, entre otros aspectos planeaba la posibilidad de aumentar la altura de los edificios para poder liberar más espacio libre en planta baja. De allí surge el principal cambio de introducir la prefabricación de los edificios de 14 plantas con sistemas estructurales innovadores del norte de Europa. El resultado mayoritario del modelo de la vivienda es de 65 metros cuadrados, con cocina, sala de estar y 3 dormitorios y un baño, que fue aplicado en la mayoría de los polígonos de vivienda de la época. Sin embargo, a partir del año 1970, también se busca aumentar la superficie de la vivienda incorporando bloques de tipos de 80 metros cuadrados. Las torres suponen también un cambio tipológico en ese sentido, incorporando pisos de 100 metros cuadrados.
PREFABRICACIÓN DE LA EDIFICACIÓN
Una de las características que identifican el barrio de Bellvitge es la utilización de sistemas industrializados en la producción de las viviendas donde el rendimiento era la pauta.
La producción de prefabricados se realizaba en una fabrica ubicada en un extremo del barrio
al principio se construían 4 viviendas al día y se llego a alcanzar hasta 8 viviendas al día, introduciendo cambios tanto tipológicos como constructivos que supusieron la utilización de 3 tipos de patentes distintas.
El proceso de industrialización tiene un efecto sobre la calidad y durabilidad de los materiales cabe destacar el control que se realizaba al hormigón durante el proceso de la obra en un laboratorio en la propia fabrica. A su vez, la necesidad de desencofrar muy rapido, es decir que en menos de 24 horas había que mover los moldes de las piezas prefabricadas, implicaba el uso de cemento de mucha calidad para alcanzar altas resistencias en poco tiempo.
Como síntesis puede afirmarse que el uso de la prefabricación no fue en base de bajar costes, que viene a ser un gasto equivalente a la construcción convencional del momento. El gran reto del uso de los prefabricados fue la rapidez de la ejecución, que permitió construir muchas viviendas en poco tiempo.
Todas estas viviendas, 50 años después. muestran un buen estado de conservación a nivel estructural. Aún así, las fachadas si que se han tenido que realizar trabajos de mantenimiento.
REFLEXIONES DE FUTURO
En Bellvitge los espacios verdes son los protagonistas del barrio. Unos parques ganados a la nada, palmo a palmo, durante años, con ganas de recuperarlos como lugar de encuentro, paseo juego y diversidad.
La adaptación de las viviendas del siglo XXI pasa a incorporar las exigencias de habitabilidad
actuales. Hay que mejorar el aislamiento térmico y protección solar de las casas para poder bajar los costes de calefacción y refrigeración, optimizando la eficiencia energética de los edificios
También tenemos el reto de eliminar las barreras arquitectónicas, no solo en la planta baja sino en cada piso, para que todos los vecinos podamos seguir viviendo en nuestro barrio.
En la linea, en Francia ya hay varias propuestas realizadas por los arquitectos Lacaton y Vassal, por ejemplo, que aumentando ligeramente la superficie útil de cada vivienda, podria ser una oportunidad para garantizar la accesibilidad y sostenibilidad, y a la vez, renovar la imagen de estos edificios, dotándolos de mayor valor estético.
En paralelo también se refuerza un proceso de adecuación y revalorización del espacio publico. Se han plantado árboles, se han colocado bancos, se ha pavimentado, en conjunto ha representado un cambio importante en la percepción del barrio, y a su vez, ha supuesto la apropiación del espacio libre, plazas, paseos, y parques por la población.
En paralelo también se refuerza un proceso de dotación de mercados y equipamientos sanitarios, educativos, administrativos, culturales, deportivos, universitarios que satisfacen las necesidades del barrio de la forma adecuada.
Uno de los valores a destacar del proyecto es que no se trata de una ciudad dormitorio. El proyecto urbano incorpora edificios productivos, conocidos como altillos, acompañando a la propuesta habitacional, un total de 1.140 unidades productivas de unos 50 metros cuadrados que permiten su agregación. Estos edificios están destinados a todo tipo de servicios, comercios y oficinas de proximidad.
Como resumen se puede afirmar que el Bellvitge de hoy es un barrio autosuficiente, que a la vez, se integra y conecta al conjunto de la ciudad de forma eficaz.
ESCALA ARQUITECTÓNICA
Es interesante en el estudio de la evolución de los planes parciales de Bellvitge ver como las propuestas iniciales del barrio se diseñaron edificios de 6 plantas sin ascensor.
En la revision del plan parcial la comisión de urbanismo de Barcelona, entre otros aspectos planeaba la posibilidad de aumentar la altura de los edificios para poder liberar más espacio libre en planta baja. De allí surge el principal cambio de introducir la prefabricación de los edificios de 14 plantas con sistemas estructurales innovadores del norte de Europa. El resultado mayoritario del modelo de la vivienda es de 65 metros cuadrados, con cocina, sala de estar y 3 dormitorios y un baño, que fue aplicado en la mayoría de los polígonos de vivienda de la época. Sin embargo, a partir del año 1970, también se busca aumentar la superficie de la vivienda incorporando bloques de tipos de 80 metros cuadrados. Las torres suponen también un cambio tipológico en ese sentido, incorporando pisos de 100 metros cuadrados.
PREFABRICACIÓN DE LA EDIFICACIÓN
Una de las características que identifican el barrio de Bellvitge es la utilización de sistemas industrializados en la producción de las viviendas donde el rendimiento era la pauta.
La producción de prefabricados se realizaba en una fabrica ubicada en un extremo del barrio
al principio se construían 4 viviendas al día y se llego a alcanzar hasta 8 viviendas al día, introduciendo cambios tanto tipológicos como constructivos que supusieron la utilización de 3 tipos de patentes distintas.
El proceso de industrialización tiene un efecto sobre la calidad y durabilidad de los materiales cabe destacar el control que se realizaba al hormigón durante el proceso de la obra en un laboratorio en la propia fabrica. A su vez, la necesidad de desencofrar muy rapido, es decir que en menos de 24 horas había que mover los moldes de las piezas prefabricadas, implicaba el uso de cemento de mucha calidad para alcanzar altas resistencias en poco tiempo.
Como síntesis puede afirmarse que el uso de la prefabricación no fue en base de bajar costes, que viene a ser un gasto equivalente a la construcción convencional del momento. El gran reto del uso de los prefabricados fue la rapidez de la ejecución, que permitió construir muchas viviendas en poco tiempo.
Todas estas viviendas, 50 años después. muestran un buen estado de conservación a nivel estructural. Aún así, las fachadas si que se han tenido que realizar trabajos de mantenimiento.
REFLEXIONES DE FUTURO
En Bellvitge los espacios verdes son los protagonistas del barrio. Unos parques ganados a la nada, palmo a palmo, durante años, con ganas de recuperarlos como lugar de encuentro, paseo juego y diversidad.
La adaptación de las viviendas del siglo XXI pasa a incorporar las exigencias de habitabilidad
actuales. Hay que mejorar el aislamiento térmico y protección solar de las casas para poder bajar los costes de calefacción y refrigeración, optimizando la eficiencia energética de los edificios
También tenemos el reto de eliminar las barreras arquitectónicas, no solo en la planta baja sino en cada piso, para que todos los vecinos podamos seguir viviendo en nuestro barrio.
En la linea, en Francia ya hay varias propuestas realizadas por los arquitectos Lacaton y Vassal, por ejemplo, que aumentando ligeramente la superficie útil de cada vivienda, podria ser una oportunidad para garantizar la accesibilidad y sostenibilidad, y a la vez, renovar la imagen de estos edificios, dotándolos de mayor valor estético.
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